A través de este tipo de corrección subsano errores ortográficos y gramaticales que el texto contiene y que, a primera vista, pueden pasar desapercibidos. Otro de los objetivos
esenciales de esta revisión es el uso correcto y la unificación de los recursos tipográficos del lenguaje escrito (cursivas, negritas, mayúsculas, uso de comillas, orden de epígrafes y
capítulos, tamaños de letra, etc.).
Corrección de estilo:
Se trata de hacer lo más clara y fácil posible la lectura de los textos que recibo, a través de un análisis léxico-sintáctico y semántico, de acuerdo a criterios
de claridad y orden de ideas. La finalidad es la adecuación del lenguaje utilizado a la clase de documento que tengo delante (didáctico, académico,
periodístico, de divulgación, literario, etc.)y al concepto que quiere
transmitir. Esta intervención en el discurso ha de ser la justa y necesaria, sutil, con el firme propósito de no alterar la voz y el estilo de su autor.
Redacción de contenidos:
El mensaje es importante. Pero no lo es menos su presentación. Su puesta en escena. Un texto escrito con esmero te ahorrará mucho tiempo y esfuerzo. Al
pasar por mis manos, yo le doy forma al contenido, de manera concreta, sin perder de vista la intención que persigue y el público al que va dirigido. Así tu idea será transmitida como tú
deseas.
Mi forma de trabajar en este ámbito siempre se ajusta a la demanda del cliente y construyo a partir de un escrito previo, una lista de ideas, la recopilación de información o la simple
exposición de un tema.